Montería: Tal y como familiares de Liz Camilia Berrío Toledo y la comunidad monteriana esperaban durante cuatro días, un juez con funciones de control de garantías de Montería impuso medida de aseguramiento en una cárcel a Juan Carlos González Cárdenas y Samuel Abel Pérez Reyes, imputados por la Fiscalía por feminicidio agravado y acceso carnal violento, cargos que no aceptaron.
Los elementos materiales probatorios presentados por el entre acusador, fueron contundentes para que el juez no dudará en enviar a prisión a los presuntos criminales.
Según las indagaciones de agentes del Grupo Contra Homicidios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía Seccional de la capital de Córdoba, los sujetos abordaron en el barrio Juan XXIII a Liz Camilia y los tres se fueron en una motocicleta con dirección al vecino municipio de Arboletes, pero tres días después, la joven apareció muerta con evidentes señales de abuso sexual y golpes con objeto contundente que resultó ser una mano de pilón que fue hallada en el lugar de los hechos.
Desde allí empezó la investigación de los sabuesos del CTI que en un poco más de 72 horas dieron los primeros resultados que terminó con la captura de González y Pérez.
El cuerpo de Liz Camila Berrío Toledo, presentaba múltiple fracturas y hematomas producto de los golpes causados por los objetos contundentes.
Los dos presuntos asesinos permanecen en el Centro de Detención del barrio Sucre, pero con esta medida podrán ser enviados a una cárcel de mayor seguridad para evitar intentos de fuga.
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