Descubren perros azules en Chernóbil, posiblemente afectados de radiaciones nucleares

El mundo se sigue sorprendiendo ante los hallazgos que se hacen a casi 40 años del accidente nuclear en Chernóbil. Recientemente, fue la organización Dogs of Chernobyl la que dio a conocer una posible nueva consecuencia del accidente en los perros que aún habitan en el lugar.

La organización Dogs of Chernobyl se ha encargado, a lo largo de los últimos años, de alimentar y proporcionar atención veterinaria a los más de 700 perros que habitan en la zona en la que estaba la planta nuclear. A través de sus redes sociales, dieron a conocer que está ocurriendo algo muy extraño con los canes.

Revelaron que hay tres perros que en las últimas semanas cambiaron su pelaje y ahora son de color azul. “No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”, escribieron en el comunicado con el que dieron a conocer la noticia.

Los perros de los que suele encargarse esta organización son descendientes de mascotas que quedaron abandonadas cuando Chernóbil fue evacuada tras el accidente nuclear ocurrido en 1986 en la planta Vladimir Ilich Lenin. El área de exclusión todavía es de unos 47 kilómetros cuadrados, donde se ha identificado que los niveles de radiación superan hasta seis veces el límite permitido para trabajos humanos. Estos perros, por su parte, han logrado adaptarse.

*¿Qué pasó en Chernóbil?

El 26 de abril de 1986, la Central Nuclear de Chernóbil, situada cerca de la ciudad de Prípiat en la entonces República Socialista Soviética de Ucrania, se convirtió en el escenario del peor accidente nuclear civil de la historia. La catástrofe tuvo su origen en una prueba de seguridad mal concebida y ejecutada en el reactor número 4, un diseño del tipo RBMK (reactor de condensador de alta potencia) que ya presentaba fallas inherentes y carecía de una estructura de contención adecuada.

Esto desencadenó dos violentas explosiones, destruyendo el reactor y exponiendo su núcleo al aire. Las explosiones y el subsiguiente incendio del grafito expelieron una gigantesca columna de material altamente radiactivo, incluyendo isótopos peligrosos como el cesio-137 y el estroncio-90, que se esparció por la atmósfera. Esta nube tóxica se extendió inicialmente sobre vastas áreas de Ucrania, Bielorrusia y Rusia, y luego alcanzó otras partes de Europa.

Views: 0